De los Sherlock Holmes nazis

Der_Hund_von_Baskerville-504969657-large

…Como vampiro asomando del ataúd, repuesto en algo su maltrecho cuerpo tras el descanso justo, la desdentada boca apretando de firme el cuchillo, presto de nuevo a combatir tiempos aciagos con las armas místicas del amor y el evangelio de la cultura popular… ¡¡EL ABUELITO HA REGRESADO!! Espero que aún se encuentren ahí, que si no soy capaz de ir al domicilio de todos los nietos uno por uno y traérmelos a rastras de las orejas… ¡¡No me fallen, diantres!! vlcsnap-2013-06-05-08h26m43s247

Se acabaron las vacaciones, al tajo de nuevo este mes de junio, como ya les anuncié; para no vacilar en este retorno y por aquello de reafirmar querencias y convicciones, como corresponde a la provecta edad, lo mejor es agarrarse de la mano de un valor seguro, Santón Mayor de esta casa, el inmortal y vapuleado Sherlock Holmes. Aprovechando que lo germano está otra vez tan de moda, traigo hoy un programa doble, dos películas de 1937 dirigidas en pleno auge del Tercer Reich en la Alemania nazi, no por ello desdeñables en absoluto. Dicen que ambas fueron de los pocos filmes que los aliados encontraron en el búnker de Hitler cuando Adolfo estaba ya criando malvas: hasta los dictadores tienen derecho a acertar de vez en cuando, ya ven. baskerville

DER HUND VON BASKERVILLE Director: Carl Lamac. Con Bruno Güttner, Fritz Odemar, Peter Voss, Friedrich Kayssler. Alemania, 1937

 Comienza esta libre adaptación de la novela del Canon igual que la de Terence Fisher, que seguro ustedes conocen. En el siglo XVI, en medio de la orgía celebrada por el vicioso Lord Baskerville -perfectamente filmada, con generoso travelling y luces artificiales como está mandado-, el tiránico aristócrata mata en plena fiesta al amante de su señora en una de esas trifulcas tan frecuentes en los salones cortesanos. Agarra luego a la infiel y la estrangula, lo que no le gusta nada a su gran danés, que se yergue y lo degüella de un mordisco. Una introducción sincera y contundente no por conocida menos eficaz.

vlcsnap-2013-06-05-08h20m14s96

Sincera, digo, pues desde el primer minuto nos lleva al territorio inequívoco de cielos turbulentos, pantanos, armaduras, chimeneas, noches eternas y ventanas en ojiva. La parafernalia del terror gótico en la que un día me perdí y de la que gustosamente no he logrado regresar, estética de útero materno, confortable y tranquilizadora. Y encima con los modos del mundo en sombras tan propio del expresionismo domesticado de los grandes clásicos hollywoodenses, sin el genio del movimiento original pero igualmente digno de respeto y veneración.

vlcsnap-2013-06-05-08h21m41s46

Un Holmes espigado, maduro, luciendo pipa y joviales bombachos y un Watson raramente lampiño y algo tonto, como manda cierta tradición ajena al Canon, componen dos aceptables inquilinos de Baker Street. Lástima que el ritmo sea algo mortecino, pelín teutón si se me permite expresión de tan dudoso cientifismo y gusto; unas formas exquisitas y algunas secuencias magníficas de perros de ultratumba persiguiendo lores por las ciénagas acaban, menos mal, por redimirla. Si hasta se hace de querer, qué caramba…

der mann der sherlock holmes war

DER MANN, DER SHERLOCK HOLMES WAR – Director: Karl Hartl. Con Hans Albers, Henz Rühmann, Marieluise Claudius, Hilde Weissner. Alemania, 1937

Mucho se quería a Holmes en Alemania desde sus primeras novelas; tanto, que allí nacieron al poco tiempo las colecciones de folletines con aventuras apócrifas del detective. Denunciadas por un Conan Doyle justamente molesto, siguieron difundiéndose durante años con ligeros cambios de nombre que a nadie engañaban. Este falso investigador es quien inspira este El hombre que fue Sherlock Holmes; para que lo tengamos claro desde un principio, los títulos de crédito se proyectan sobre las hermosas cubiertas de los folletines germánicos.  vlcsnap-2013-06-05-08h27m35s255

Como en una metáfora de lo sucedido en el mundo editorial con las series apócrifas, dos pícaros alemanes disfrazados de Holmes y Watson se dedican en el filme a darse la gran vida comiendo y bebiendo de gratis a cuenta de la fama del británico. Mienten, engañan y así van tirando, hasta que se ven envueltos en una trama cien por cien sherlockiana de criminales, sellos falsificados, ladrones de bancos, equívocos y misterios, como es de rigor.

vlcsnap-2013-06-05-08h31m51s18

Hans Albers se come la pantalla desde el primer minuto. Un Holmes seguro, apabullante y sobreactuado, héroe y sin embargo cómico, pese a su físico de Sigfrido, sus ojos azules y su rubicundez. Algunos lo recordarán como el Barón de Munchhaüsen del filme de 1943; gran estrella en su país, fue obligado a separase de su mujer, judía, a quien a cambio de la permanencia del actor en la Alemania nazi, se le permitió huir a Inglaterra antes de que se la cepillaran como a los demás miembros de su familia.

vlcsnap-2013-06-05-08h32m23s67

No menos brillante está el falso Doctor Watson, Heinz Rühmann,   que compensa con chispa genuina lo inadecuado de su físico para el papel y hasta se permite bromear con ello. Y es que ambos son dos excelentes caricatos, animales de escena que incluso cantan y bailan con desparpajo cuando hace falta, muy lejos de la tontuna y el histrionismo al que otras parejas cómicas nos tienen tristemente acostumbrados. Esto es humor de altos vuelos, inteligente y sofisticado. vlcsnap-2013-06-05-08h30m50s156

El ritmo es trepidante, ágil, sin tregua; los diálogos, un prodigio de sabia ironía que Lubistch o Preston Sturges hubieran firmado sin sonrojarse; las escenas de acción, que las hay, el mismo o mayor vigor tienen que en cualquier otra producción holmesiana, y para colmo el asunto es lo bastante inverosímil y enrevesado para que hasta los más acérrimos fans de Conan Doyle puedan aceptarlo sin rechinar los dientes… Una comedia de enredo desopilante, fresca y deliciosa como una botella de Möet Chandon, que seguramente visionaba el führer en el bunker para sacudirse la melancolía que la cercanía de los soviéticos debía provocarle…  

36 Respuestas a “De los Sherlock Holmes nazis

  1. M’havia olorat que avui seria el dia del seu retorn i ho he encertat! Magnífica rentrée, a més a més, amb aquest Holmes desconeguts!

    • Hombre, después de una tarde como la del lunes, con un 2000Maníacos nuevo, rodeado de un montón de fanzinerosos y lletraferits com vosté mateix… ¿Cómo no iba a querer regresar…?

  2. Guten Tag Grandpa….

    • Al contrario de sus predios, que han cambiado, el Desván sigue, ya lo ve, como siempre, con sus eternas fijaciones y manías… Nuestra devoción a la cultura popular no da para más, seguramente…

  3. Así me gusta: por todo lo alto y con el señor Sherlock Holmes bajo el brazo… (y tengo pendiente responder cierta misiva electrónica que no ha caído en el olvido…)

    • La última vez que vi a Holmes andaba camuflado por la Isla de la Calavera… Debió sucederle después de estas dos aventuras fílmicas que traigo hoy, tan del gusto, ya ve, de don Adolfo el Malo…

  4. ¡Bienvenido de nuevo, Abuelito! Una entrada muy interesante. No me cabe la menor duda de que Conrad Veidt habría sido el mejor Holmes germano por su físico.
    Saludos. Borgo.

    • No se me había ocurrido: desde luego el físico lo da como nadie. Ahora, que creo que el año 37 ya había tenido el acierto de salir por piernas ante la feísima Alemania que le tocaba vivir…

  5. Un regreso por todo lo alto, venerable Abuelito, promesa de futuras horas de placeres sin cuenta -que no sin cuento-. ¡No me pierdo la de Albers y Rühmann!

    Al pie del cañón, su nieto Sr. Feliú

    • Creo que encajará con sus gustos… Hay un nº musical nada más, pero es muy disfrutable, con ambos pillos cantando en la ducha y bailando en albornoz; por lo demás, yo ya me he hecho fanático de Albers… ¡Menuda energía vital, se lo come todo!

  6. Triunfalísimo regreso, Abuelo: el tiempo afina sus facultades, no las desgasta. Bienvenido, y a ver si nos hace cinco céntimos de esos proyectos que tenía entre manos.

    • Pues verá, de momento estoy siguiendo adelante -ahora que nadie nos oye- con un proyecto de libro que aborda en detalle al superhéroe en la cultura popular española… Si logro encontrar editor, que de momento no lo hay, se va usted a hartar de ver supermanes españoles en mallas, desde los años treinta a los setenta y más allá, desde los tebeos, que son su natural hábitat, a los pulps, el cine o la pequeña pantalla… ¿Quién se anima con ello? Yo creo que se vendería muy bien, ¿no le parece, señor Rancio?

  7. ¡Se le echaba de menos, abuelito! Espero que definitivamente haya usted superado los achaques propios de su edad y nos siga deleitando con tan bizarros descubrimientos que regularmente nos da a conocer.

    • Frente al desánimo que la atrocidad de este tiempo nuevo y oscuro que nos imponen cada mañana, seguiremos combatiendo con nuestro amor por el papel y el celuloide, por una visión libre del pasado, sin hacer caso alguno de la cultura oficial que ahora, como lo autoritario, están tan en boga… ¡No nos quitará nadie este último refugio, mientras me queden fuerzas para seguir llevándolo adelante contra viento y marea! ¡Viva Gago y que se mueran los feos!!

  8. Primero de todo, ¡bienvenido, abuelito! Se le echaba en falta.
    No conocía estas dos versiones y la verdad es que, contexto a parte (o quizás por ello), resultan sumamente atractivas las dos. Continuaremos llenando vacíos.

    • Es muy recomendable, y está en emule con subtítulos castellanos, la comedia de Hans Albers… La otra es más pasto de fans y curiosos, no tanto cine con mayúsculas como ese Hombre que fue Sherlock Holmes…

  9. Abuelito, lo tuyo es muy grande, yo diría que de Nobel o Cervantes de las letras e iconografías añejas. Cuanta sabiduría y buen tino…, me alegra enormemente su vuelta a este frikerío en el algunos benditos estamos inmersos. ¡Qué lujo tenerte!

    • Frikis nos dicen ahora; yo antes me mosqueaba, hasta que comprendí que en una sociedad como la nuestra, basta que no te guste el fútbol para que te tachen de friki… No digamos ya si uno se muestra más interesado por el pasado -por las excrecencias más humildes del pasado, además- que por el astroso presente. Los hay que siempre miraremos hacia atrás, no tenemos remedio, ni falta que nos hace…

  10. Alfonso Montaño

    ¡Vuelve el olor a pulp! ¡Regresan las filminas polvorientas! ¡Se oye el crepitar de la bobina mientras pasa el rancio celuloide! Es el Abuelito, que ha retornado, y sus fieles seguidores volvemos a gozar. Se le echaba de menos. Gracias por estar ahí.

  11. Heil, abuelito. Willkommen.
    Un esperado retorno que colmas las expectativas. Y con nuestro «dear old Sherlock», ni más ni menos.
    La versión germánica de las andanzas del chucho de los páramos es una más en esa larga lista de adaptaciones que no supieron estar a la altura del original.
    En cambio, la de esos Holmes y Watson de pacotilla es una buena película y una adaptación de lo más fiel al relato primigenio. Tengo para mí que las mejores cintas en las que interviene nuestro entrañable dúo, son aquéllas en las que más se apartan de los argumentos concebidos por don Arturo Conan Doyle. Verbigracia, «Sin pistas» (en la que Kingsley y Caine cambian los papeles habitualmente asignados a la pareja); «La vida privada de Sherlock Holmes» (esa obra maestra del maestro Wilder y uno de los mejores Holmes de la Historia); «El detective y la doctora» (un impagable George C. Scott y una magnífica Joanne Woodward); o los dos enfrentamientos con Jack el tripitas: «Asesinato por decreto» (en la que Christopher Plummer consigue hacernos creer que Holmes era rubio) y «Un estudio de terror» (con un circunspecto John Neville), amén de la que nos ocupa, por citar alguna de las más representativas.
    En fin, no me extiendo más. Bienvenido a sus predios. Se le aguardaba con impaciencia. Espero que su descanso haya sido de lo más gratificante y, como suele decirse, le haya servido para recargar las pilas.

    • Pues ahora que lo dice, tiene razón, «Asesinato por decreto» y «La vida privada…» son de mis predilectas; las comedias que cita también… y las que amo ante todo, la serie de Basilio Rathbone, en poco se asemejan a los cuentos de Doyle, empezando por ese Watson bobo y bonachón (que a mí sin embargo me gusta).

  12. Esas portadas del Sherlock Holmes germano creo que ya las hemos visto en este mismo desván.
    Bah. El comentario es simple excusa para darle la bienvenida, abuelito. Sus nietos se van reportando. 🙂

  13. Bien venido, Abuelito. Es una gran alegría el tenerlo de vuelta. El mundo (al menos mi mundo) era un poco más pobre sin este recreo pulp y polvoriento. ¡Qué bueno que haya regresado!

  14. ¿Pero de dónde ha sacado usted estas películas? ¡Hans Albers! ¡Heinz Rühmann! ¡Dos de mis más admirados actores alemanes metidos en historias de Conan Doyle! Bueno, a Heinz ya lo conocía como detective en El cebo (Es geschah am helichten Tag), pero Herr Albers siempre fue para mí el barón farolero. Voy a por ellas como loco. Me alegro mucho de que esté usted de vuelta.
    Alberto.

    • No se me angustie, don Alberto, ambos filmes están en la mula… El mejor, «El hombre que fue Sherlock Holmes» , con excelente imagen y archivo de subtítulos en castellano aparte (si no lo encuentra me lo dice y se lo mando); la adaptación del Perro está, pero con subtítulos sólo en inglés, en Cineforum Clásico, esa GRAN página obligada para todos los cinéfagos de lo viejuno…

  15. Por una vez no hay quorum entre su visión de las cosas y la mía, apreciado abuelito: esa costumbre tan extendida de convertir a Watson en una especie de payaso de las bofetadas, un bobo que no se entera de la misa la mitad, está muy lejos de la concepción original del personaje. A ver, Watson era un hombre inteligente, incluso más inteligente que el común de los mortales (el título de médico no es algo que se obtenga así por las buenas), lo que pasa es que, al comparar su inteligencia con la de ese monstruo de la deducción que era Holmes, entonces… Es como si a un individuo que mide uno noventa y tantos, una estatura por encima de la media, lo ponemos junto a Romay: casi parecería un enano.
    Por otra parte, habría que comentar que la novela de R. A. Stemmle, «Der Mann der Sherlock Holmes war», cuenta con una edición española. Acá la titularon «El maestro de los Detectives» y fue publicada por la editorial Lucero allá por las calendas de 1944. Aún se encuentra de vez en cuando algún ejemplar de la misma en los lugares de costumbre, eso sí, a unos precios que lindan con la usura.

    • Mil gracias por su precisión acerca de la novela en la que se basa el filme de Albers, que no conocía para nada. Respecto a la figura de Watson, comprendo su indignación cuando lo ve retratado como un bobo… A mí me ocurriría lo mismo si no fuese por el gran amor que le tengo al rey de los Watson Bobos, el gran Nigel Bruce, comparsa de Basil Rathbone y culpable, en gran medida, de la perpetuación de tan injusto tópico… Qué le vamos a hacer, yo lo quiero; a los otros Watson apayasados no, pero a este Bruce…

  16. ¡Qué gusto leerle de nuevo, Abuelito! ¡Bienvenido! Usted hace brillar el blanco y negro como si fuese puro technicolor. Pues nada, por aquí seguiremos leyéndole. ¡Y por dios, que alguien le edite ese libro sobre superhéroes patrios!

  17. Willkommen herr abueliten!!!!

  18. Regreso por la puerta grande…¡con dos cojones!.

    Un placer leerle de nuevo.

  19. Soy yo el que vengo muy retrasado a esta nueva inauguración del desván con dos películas que desconocía totalmente,como tantas cosas de las que se comentan por estos vetustos lares.

  20. Abuelito, ¿acepta un nietecito más? Ya hace tiempo que le seguía esporádicamente, pero creo que ha llegado el momento de ser adoptado…

Replica a Enric H. March Cancelar la respuesta