¡¡Bienvenidos, nietales de toda clase, laya y condición, al nuevo lugar desde el que pienso seguir muchos años perorando sobre cuanto fue una vez y mostrándoles los más granados desvaríos de nuestra cultura popular!!
El viejo Desván y sus más de cuatrocientas entradas, sus galerías y sus polvorientos recovecos, sigue estando donde estaba, y podrán acceder a él PICANDO EN LOS ICONOS DE LA BARRA LATERAL. El nuevo empieza hoy, de cero… ¡Al que no venga por aquí a partir de ahora le pondremos falta, y hasta castigo! ¡Que cada día está uno más viejo y no es cosa de perder el tiempo, demonios!!
Nada mejor para inaugurar desván que esta colección de folletines que tantos motivos reúne para resultar de gusto plenamente abuelitesco: es folletín, de enmascarados, remite a los seriales del cine mudo, es relato genérico con iconos tan queridos como los fantasmas, las serpientes o las lánguidas damas, es apócrifo de personaje famoso y además cien por cien producto nacional. ¿Qué más se puede pedir?
A Raffles ya deben conocerlo todos, el ladrón de guante blanco creado por el cuñado de Conan Doyle, E. W. Hornung, a finales del XIX. Su fortuna, como la de Holmes, le acarreó numerosos hijos apócrifos, los más conocidos de origen alemán, folletines difundidos por toda Europa que en su edición española ya les enseñé AQUÍ.
Pues bien, cuando las nutridas reservas de imitaciones germanas se extinguieron, los editores F. Granada y Cía. decidieron no renunciar al filón y encargar a autores autóctonos una nueva serie de aventuras; hacia mediados los años veinte apareció, sin que los propietarios de los derechos originales llegaran a enterarse de nada. Ventajas del subdesarrollo.
Los anónimos escritores, disconformes con la herencia recibida, decidieron actualizar al apolillado Raffles y convertirlo en una réplica visual del mucho más en boga Fantomas, añadiéndole unas gotas de los seriales franceses Los vampiros y Judex y una generosa ración de disparates tan afortunados como los que aquí pueden contemplar: un negro que hace de blanco… de tiro, fantasmas con y sin calavera, señores en camisón de señora, señoras tras las cortinas cuchillo en mano, suicidios con chino mirando incluido, ofidios de diverso tamaño y caballeros de monóculo y antifaz. Repertorio más clásico del folletín no se puede desear.
El responsable de tan hermosas imágenes, maravillas congeladas entre líneas precisas y colores irreales, es don José Segrelles, que antes de convertirse en célebre ilustrador y pintor de cuadros e iglesias, alumbró las cubiertas de numerosos folletines. Una razón más para no pasar por alto este único ladrón de guante blanco netamente español. Bien raro es, que lo nuestro en la novela es más ladronicio de hambre, navaja y sacamantecas que no de pajarita y antifaces…
…estremecido me tiene…
… muchos más escalofríos le aguardan en esta nueva andadura… provéase bien que ya verá!
Muy bonito Abuelito!! Alucinado me tiene!! Muchas gracias por agregarme a sus blogs!!! Yo le tengo a Usted desde que lo cree!! Su sapiencia me ilumina!! Larga y compartiente VIDA!!
Txemita, vetaranos como usted serán siempre apreciados en esta su casa, así que no se extrañe de su blogo quede aquí enlazado… Usted, si pued, actualice el enlace al mío cambiando la vieja dirección por esta… se agradecerá!
Raffles!! Ese primo lejano de Holmes no iba a dejar de tener sus correspondientes pastiches y portadas folletinescas, como es de ley.
Enhorabuana por su nueva casa, abuelo. ¡¡Es preciosa!!
Y ya se sabe, Wolfville, que la perversidad en el gusto nos lleva a algunos a preferir la imitación al original… cosas de estos tiempos decadentes, seguramente!
¡Por fin llegó el 17 de diciembre, y con él el nuevo Desván! Me gusta mucho, Abuelito, siga así.
Así seguiremos, don Alfonso, mayormente porque para otra cosa no servimos… para seguir haciendo apostolado del cromo, la viñeta y el fotograma, placers sencillos y a la vez complejos sin los que vivir sería muchísimo más difícil, sin duda…
Enhorabona!! Ja veig la faenata que s’ha pegat per a tindre la casa ben neta i lluïda. Li ha quedat tot molt apanyat i és un autèntic plaer fer-li la visita per ací.
Don Emili, siga benvingut a esta su casa!! Espero que la excesiva limpieza no le moleste, acostumbrados como estábamos todos a las roñas u pelusas del viejo desván… Renovarse o morir, una triste realidad, desde luego…
Bienvenido de nuevo, Abuelito. Se le echaba de menos.
¿Se ha fijado usted en el aspecto andrógino del tal Ruffles?
Hijo de Judex y de Fantomas, raffles no puede ser sino atildado y un punto feminoide, como corresponde a los delicados aristócratas de ficción… a los de hoy ya los conocemos, y la verdad es que bien poco semejan a estos…
«El blanco negro» , menudo hallazgo! vuelve usted en plena forma, Abuelo!
Gran cubierta esa, señor Rancio; espero seguir gozando de su compañía en este nuevo y límpido desván al que he ido a parar después del triste deshaucio del que fui víctima en blogspot…
Abuelito, llega una edad en la que hay que buscar nuevos refugios, pero sin perder la esencia. ¡Y tanto que no la ha perdido!
Majestuoso el Raffles hispano con unas maravillosas ilustraciones de Segrelles. Y si he de elegir me quedo con estas más que con otras que realizó cuando tenía fama.
Todo un lujo esta serie.
Me pasa a mí como a usted, Galderich: la pureza y contundencia de este estilo me agrada mucho más que los recargamientos en los que Segrelles abunda posteriormente. Eso sin quitar interés al resto de su obra, pero en esta fase tiene una limpieza, una fuerza y una sencillez más tarde perdida entre los alardes técnicos de que hace gala…
Sitio precioso. Un auténtico desván de curiosidades y maravillas para estar horas y horas sin prisas, disfrutando y recreándose. Mi más sincera y afectuosa enhorabuena. El contenido y, por supuesto, usted se lo merecen.
Un abrazo.
De niño conocí un par de desvanes, en dos pueblos diferentes, en los que gustosamente me hubiera quedado a vivir: llenos de baúles, de trastos, de papel viejo de toda laya: sorpresas incesantes, trozos de pasado empeñados en seguir vivos a pesar de haber hace tiempo caducado. Este mío virtual no es sino otra rebelión contra el tiempo, inútil y hermosa (espero), en la que puede usted pasar cuantos ratos quiera, señor Barbusse…
El nuevo Desván luce que da gloria verlo !oiga!
Su blog mola, aquí, en la Conchinchina y hasta en el Paseo de la pechina.
Saludos de su nietecito Ordel.
No sabe usted cuánto se le agradecen sus palabras, señor corresponsal del 2000 Maníacos en el África subsahariana… Ya me contará sus avances con el Fu Fu cinema, del que le supongo ya un experto consumado… Un abrazote de su Abuelito, señor Ordel!
Dulces lunas abuelito… yo soy una ferviente seguidora vuestra! Así que aquí le sigo.
Aquí pienso estar, doña Verónica, si la autoridad no lo impide, llenando este nuevo emplazamiento de sombras, cachivaches y telarañas de las que tanto nos gustan… A ver si se siente usted a gusto!!
El nuevo desván luce! Publicitada la nueva dirección en el blog Mis cómics y más. Salud!!!
Mil gracias, don Piedras… en breve habrá por aquí reseña de uno de esos filmes franceses de entreguerras que tanto parecen interesarle (y con mucha razón)… a ver si le gusta…
Felicitaciones por la nueva morada, Abuelito. Casa nueva pero la calidad de siempre: ¡excelente!
Respecto de Raffles, déjeme llamarle la atención sobre una obrita de teatro que san Graham Greene escribió sobre este buen ladrón. Desafortunadamente, ya no la tengo en mi biblioteca, pero la recuerdo con placer.
Vivaldo, me deja usted de piedra: ¡Graham Greene escribiendo de Raffles…! No tenía ni idea; pensaba que la criatura de Hornung era exclusivamente pasto de escritores folletinescos de a tanto el folio…¡Menuda sorpresa! ¿Recuerda al menos el título de la obra?
Abuelito, espero con ansia esa reseña del film francés, que me huelo que tendrá que ver mucho con estas fechas… Qué cine más bueno y nutritivo el de este desván.
No le engaña su olfato, señor Piedras…
Celebro el cambio de domicilio del Desván.( Ahora me pilla aun más cerca de casa). Servidora y La liebre japonesa le damos la bienvenida. ¡Larga vida al Abuelito! Y a sus siempre interesantes contenidos!!
Mil gracias, doña Liebre… a menudo visito su madriguera, y ahora que somos vecinos aún habré de hacerlo con más asiduidad…
Tiene usted el nuevo desván como los chorros y sigue tan interesante como siempre.
Enhorabuena, y disfrute de su nuevo hogar. Soy una fiel seguidora de usted, aunque, por timidez, sólo le he escrito alguna vez.
Lo admiro.
La abuelita.
Ay, Abuelita, cuánto tiempo… le tenía ya por ajena estos rumbos, con lo mucho que se estima su presencia! Escriba usted aquí cuanto quiera; numerosas maravillas quedan por mostrar: la primera, recordar la ocasión en que Papá Noel fue vilmente asesinado…¡no se la pierda!
Abuelito, la pieza en cuestión se llama «El regreso de A.J. Raffles» y, si no recuerdo mal, la editó aquí en Indias, hace años, Editorial Fausto, ya desaparecida. Quién sabe, quizás hasta hay otra traducción por allí.
C*ñ*, tendría que haber hecho una búsqueda antes y no fiarme de mi memoria. Corrección: el libro, aquí, se llamó «La vuelta de A.J. Raffles» y lo sacó la también desaparecida Editorial Sur.
Pues no la recuerdo, es más, no crero haberla conocido, y eso que del señor Greene unas cuantas piezas han ido cayendo en mis manos… La editorial Sur, ah, sus libros llegaban por aquí hace muchos, muchos años…
¿Nuevo? nfnfnfn, mi olfato me dice que este desván, además de todo lo que ha traído de la mudanza, guarda muchos baúles llenos de sorpresas. ¿Hay algo mejor que encontrar un trastero lleno en el que curiosear?
Un trastero bien surtido de viejos papeles es lo más cercano al Edén perdido que uno puede encontrar en este mundo, don Satur… Se lo digo yo, que llevo intentando hacer de mi hogar algo semejante décadas y más décadas…
?Y esas esas R y L después del abuelito son algun homenaje encubierto a Chiquito de la Calzada?
ABUELITORL.
Ay, sí, don Ángel… aquí en esta nueva sede internauta el nombre de El Abuelito ya lo había registrado algún desaprensivo, por lo que no tuve más remedio que deformar el mío, no siendo capaz mi limitada imaginación más que de efectura este tontuelo homenaje al Fistro de Fistros… Ese que tanta risa le da a la juventud de hoy…